Vaciarse por dentro

Hoy comí diferente de lo usual y me siento más pesada que uno de mis usuales comentarios. También así siento la cabeza, llena de pensamientos, recuerdos, imágenes. Y el corazón hasta el tope de sentimientos. Viene mi aniversario y la fecha de cumpleaños y muerte de mi papá y fui a la capilla que lleva el nombre de mi mamá y he hecho muchas cosas distintas en las últimas semanas y siento que no he avanzado y…

Hablábamos hace poco de la pérdida del «estar en el momento». El famoso «mindfulness». Yo creo que eso de no disfrutarse la vida mientras pasa no es nada nuevo. Aunque es cierto que ahora tenemos más distractores, por algo la práctica de meditación que se enfoca en el enfoque es milenaria.

Como seres humanos, pareciera que nos encanta acumular. Desde cosas útiles como comida, hasta completamente nocivas como resentimientos.

De vez en cuando cae bien limpiar el disco. No se pueden guardar cosas nuevas en un cajón lleno. Tampoco se puede uno disfrutar a la persona que se tiene al lado si estamos pensando en miles de otras cosas.

El hámster que da vueltas en mi cabeza necesita unas vacaciones de no hacer nada. De nada. Tal vez así logre vaciarme y comenzar de nuevo.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.