Acabo de leer un libro que no hubiera escogido. No me encantó. Pero lo terminé.
A veces hay que hacer cosas que no nos fascinan. Porque la vida es de hacer cosas variadas y no todas son nuestra preferencia. El secreto es hacerlas todas con gusto, la perspectiva es lo más importante.
Aunque no me haya encantado el libro, me gustó conocer algo nuevo. Así como no me gusta planchar y lo hago con gusto. O hacer ejercicio. O hacer dieta. Y le encuentro (o trato) de encontrarle el chiste a todo. Porque así aprende uno.
