Uno trata de decirles a los hijos cómo es la vida, pero es imposible comunicarlo todo. Primero porque uno no lo sabe todo. Y segundo porque no hay forma de transmitirlo sólo hablando. Es mucho como dar direcciones cuando hay mucho más que un solo camino. Puede que vayan por donde uno les dijo, pero igual y no.
Vivir con una comunidad cercana sirve para ver qué han hecho y cuáles han sido las consecuencias. Pero eso a veces implica que los que han estado allí antes, creen que sólo hay una manera de hacer las cosas. No es cierto. Y lo nuevo siempre conlleva errores, tropiezos, desvíos y avances.
Tal vez lo más importante que nunca me dijeron fue que puedo hacer un camino totalmente nuevo. Y espero que a mí no se me pase decírselos a mis hijos.