Fijarse en los errores

La piel necesariamente debe servir de frontera, no sólo contra los elementos, sino de contención a nuestras propias tormentas internas. Solemos ser muy leves con los errores que cometemos e incisivos con los de los demás. Supongo que es más fácil ver lo que queda afuera, eso de cerrar los ojos y analizarse requiere una buena dosis de valentía. Tan feo que es verse uno los defectos, si uno es perfecto.

Encontrar errores debe servir para mejorar nosotros. ¿Me cae mal el tono de voz con que me están hablando? Es buen momento para fijarme en el mío, seguro que esa inflexión petulante no es agradable. ¿El desorden me saca de quicio? Excelente idea recoger el relajito que he dejado en las gavetas sin abrir.

No me gusta hacerlo. Quisiera pasar desapercibida, sólo luces señalando mi camino. Pero no. Todos nos exponemos al escrutinio externo, porque lo que hacemos se manifiesta allí, afuera. Me gusta encontrar las cosas que no me parecen, para traerlas a la mesa de mi mente y examinarlas. Espero aprender a no hacerlas yo.

Ya todo está dicho

Cada cosa que ha valido la pena decirse, ya la dijeron mejores escritores. Hay poemas sublimes que describen a la perfección cualquier sentimiento que se tenga. Canciones malas, buenas, buenísimas, con la letra precisa para el momento. No hay nada que se pueda decir nuevo. Ninguna emoción por descubrir. Ya todo está dicho.

Pero seguimos uniendo sílabas, queriendo comunicarnos, hacernos entender. Como si nos inventáramos el día que amanece, la sangre que nos recorre el corazón, la imagen que nos ensancha la pupila. Nada más viejo que un enamorado nuevo. Y aún así… ¿Qué sería del mundo si no quisiéramos volver a vivirlo? Mejor dejarlo allí, como un monumento que se come la sal.

El secreto, la clave, el misterio que uno descubre es que, no importa cuántas veces haya sentido lo mismo, nunca ha sido igual y, si uno puede ponerle atención, lo de hoy siempre es mejor que lo de ayer. Simplemente porque nos está sucediendo por primera vez, cada segundo que pasa es nuevo y ese beso… ese beso no nos los habían dado antes.