Fractales vs. Rompecabezas

Un fractal es evidencia del orden a nivel macro dentro del caos. Una figura que se replica a sí misma infinitas veces y sigue siendo igual hasta en su fragmento más pequeño. Está en constante cambio y en perfecta estabilidad.

Un rompecabezas es una imagen estática compuesta de piezas aisladas. No se puede descifrar el conjunto con sólo observar una parte. Tiene un orden específico, fácil de identificar. Si se pierde un fragmento, el cuadro está incompleto.

Cuando una vida refleja un fractal, retiene su esencia hasta en la más pequeña de sus interacciones. Si no va a mentir, no les dice a sus hijos que existe Santa Claus. Si va a seguir las leyes, no se pasa un semáforo en rojo. Si no va a robar, regresa a devolver un vuelto extra. Poder evolucionar manteniendo la identidad es crecer ordenadamente dentro del caos. Puede perder una parte de su vida (dejar de ser hija, abogada) y seguir siendo el mismo todo.

Aprender a crecer así, replicándose uno mismo en constante evolución, es llevar una vida íntegra, en la que cualquiera lo puede reconocer a uno, no importa el sombrero que tenga puesto en un momento determinado. Seguir viviendo como si uno fuera un rompecabezas nos limita a ser una sola imagen que se fragmenta y que no puede cambiar, porque queda roto.

Conozco a una persona que lleva esa integridad en su vida, con un compás moral tan fijo que hasta lo tiene tatuado. Es una de las cualidades que me siguen admirando (eso y lo guapo).

Tal vez no lo logre del todo, pero me encantaría que, al final de mi vida, todas las personas con que haya interactuado puedan encontrar a la Luisa Fernanda que conocían en las historias de las demás. Que haya podido ser la misma con todos, aún siendo diferente.

One thought on “Fractales vs. Rompecabezas

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.