Escoge el corazón, cariño mío
que la cabeza sirve para agarrar los calcetines negros
o la carrera que te va a deformar.
Usa el corazón, Corazón,
para sacar el próximo libro
pedir la comida
poner la película.
Prefiere el corazón, siempre,
aunque escoja mal (es muy impulsivo)
y su decisión lo rompa
dejándote el dolor.
Porque no importa qué escojas,
la vida duele.
Mejor haberla gozado antes.