De vuelta a las preguntas

Comenzamos la conversación

haciendo las preguntas importantes

cuál helado es tu favorito

la canción que escuchas

cómo tomas el café.

Nada es superfluo

cuando te quieres despertar

y saber a qué sabes

antes de decir buenos días.

Es cuando nos dejamos de buscar

en los espacios pequeños

que se destruyen los puentes

y fluye el olvido entre los dos.

Te quiero encontrar en el olor que prefieres

vestirme de tu color

comprar el vino que te guste

saber en dónde habitas.

A veces lo he olvidado

regresar cuesta, se lleva más carga

por eso vuelvo a preguntarte

de qué lado de la cama prefieres amar.

La eternidad se esconde entre la lavadora

Llevo todo el día lavando ropa. Y aún hay dos montículos pendientes. Podría medir cómo fluye el poco resto de mi juventud entre el detergente y los quita manchas, doblo arrugas y plancho canas.

La vida se tiende a medir en años, pero creo que eso es equivocado. Debería medirse en ropa, comida cocinada, trabajo hecho. O, mejor, mucho mejor, en besos y risas y placer.

Siempre hay ropa qué lavar, porque hay niños que se ensucian y días que se viven. Lavo la eternidad que regresa fragante para guardarla y volverla a usar. Y me encuentro recuperando vida.