Ya no encuentro a nadie más que a ti cuando te miro

No se puede evitar buscar parecidos

a los niños recién estrenados, son toda posibilidad

y uno les mira la boca del padre, los ojos de la tía

después dejan de ser muñecos de trapo

recogen entre sus escasos días

un poco de personalidad

las facciones se alejan de los recuerdos.

Cerré los ojos un instante

y te escapaste de mis brazos

para ser más alto que yo

y ya no encuentro a nadie de antes

cuando te miro, sólo estás tú.

Triste y dulce alejamiento que tenemos

para que tú tengas tu vida

así como tienes tu cara, sólo tuya.

Hasta que nos volvamos a parecer.

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