Verlo de nuevo

Tener hijos es una oportunidad de ver el mundo otra vez, por primera vez. Puede ser el mejor regalo que me han dado los niños. Cada experiencia que me comparten, me permite estrenar ojos. Que es el principio de todo aprendizaje: tener mente de principiante. Ayuda para entender que uno no tiene la clave absoluta de la verdad. Eso es refrescante.

Aún ahora, con hijos más grandes, me toca repetir. Con cosas como volver a ver episodios de una serie que quieren ver conmigo. Y está perfecto. Porque me hablan de las cosas que les interesan y compartimos experiencias. Otra forma de unirnos.

Uno de papá tiene la tarea de enseñarles el mundo a sus hijos. Y, a cambio, uno lo recibe nuevo, de nuevo. El mejor trato que he hecho en mi vida.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.