Tengo desde (creo) octubre de hacer ayuno intermitente. Es sólo cuestión de comer a ciertas horas, cosa que para mi necesidad de control, es una maravilla. La rutina hasta para eso es un bote salvavidas. Y ahora más. No sabiendo si nos van a dejar en casa hoy, mañana, pasado y/o toda la semana, tener una medida de medida sobre lo que como me calma.
Pero… (tan llenos de peros mis escritos), entiendo que esto es una ilusión, que de nada sirve ver qué me meto a la boca si no cuido lo que sale de ella, que nada de lo que tengo en mis manos ordenar hace algo por ayudar a lo grande y que, al final, todo lo que logre en estos días es un paso más hacia el futuro que no sé si quiero que venga, así como viene.
Igual. He hecho ayuno en estos días, no he tomado entre semana, sigo haciendo ejercicio y meditando. Trato de mantenerme lo más cercano a ser persona agradable que puedo, porque eso sí lo puedo controlar y más me vale, teniendo que compartir espacio con la gente que más quiero. El chiste, al final de todo esto, creo que va a ser salir no sólo vivos, sino mejores. Ni idea cómo hacer eso. Al menos no saldré rodando.