Pasé en un rango de dos kilómetros todo el día. Menos, tal vez. La gloria. Un día sin moverme. ¿Habrá descanso más completo que no tener a dónde ir?
Los humanos siempre nos movemos. Es parte de nuestra supervivencia porque lo que comemos también se mueve. Hasta que plantamos y allí se nos arruinó la salud. La agricultura no nos ayudó a estar mejor, sólo a no tener que cazar. No nos favoreció el cambio. Y, como seguimos con el impulso de movernos, de todas formas migramos.
Un día sin moverme se siente maravilloso. Sólo uno. No creo aguantar muchos más.