Me gusta lo que me gusta. Y siempre busco algo nuevo qué apreciar. Supongo que por eso siempre escucho música distinta. O veo series nuevas. O leo libros de autores que no conozco. Me cuesta decir cuál es mi película favorita, porque tengo buenos recuerdos de muchas. Y aunque hay algunas a las que regreso, siempre me gusta más la última que me gustó.
Tengo la firme convicción que uno no debe quedarse estancado en lo que le resonó hace años. Y eso es la belleza de apreciar los cambios de las personas con las que compartimos el recorrido. Porque nos permite interesarnos por cosas nuevas en la misma persona.
Regresar y pensar que lo anterior es mejor, es engañarse. Es prenderle una candela a la nostalgia y nada más equivocado que creer que un recuerdo es real. Me emociona pensar que no tengo una película favorita. Y que la siguiente que me guste, va a ser la mejor. Hasta la próxima.