La resignación es una actitud que viene antes de la realidad. Primero, hay una cosa que existe sin nuestra intervención. Y luego nosotros reaccionamos a ella, muchas veces sin parar a apreciarla.
Vivir con lo que hay no es lo mismo que conformarse. En absoluto. Es tomar en cuenta de qué disponemos, con claridad y, hasta después, tomar una decisión. No podemos romper una regla hasta que la conocemos. Lo mismo con nuestras circunstancias.
Al final, toda la vida se puede resumir en una frase: es lo que hay. Y lo que venga después.