No es suficiente

Creo que hago suficiente ejercicio como para mantener sanas a cuatro personas. Y como como para media. Además de la meditación y afirmaciones positivas y todas esas cosas que se supone que uno tiene qué hacer. Y tengo panza. De esa que se mira en las fotos que deberían ser sexys y sólo me hacen llorar. Yo sé que es superficial, tonto, remachón y cansado. Pero me molesta porque poco más puedo hacer y no hay forma.

A veces no importa todo lo que hagamos. No es suficiente. Hay trabajos que perdemos, libras que ganamos, personas que se van. No hay nada que podamos hacer para cambiar ciertas circunstancias. Sólo podemos hacer nuestro mejor esfuerzo, aunque no sea suficiente.

Allí es en donde es bueno aprender que uno está completo, que las circunstancias externas no afectan nuestro valor, que todo es cíclico y que somos suficientes porque somos. Punto.

Me cuesta verme la lonja en una foto y no querer dejar de comer para siempre. O comer hasta reventar. Podría fijarme en el resto de cosas que tengo bien. Supongo que, o me ilumino, o espero a que se me arruine la vista lo suficiente como para ya no verme los defectos.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.