Las casas se construyen sobre fundamentos debajo de la tierra, la ropa queda mejor cuando se tiene buena ropa interior, el lenguaje suena bien sólo cuando se sabe la gramática. Hay cosas que se esconden a los ojos y determinan lo que uno ve.
Las personas tienen todo un laberinto de fundamentos en el que se adentran en sus momentos callados. Todo lo que sucede allí está oculto a los demás. Y es alli en donde sucede todo lo que luego nos encanta o repulsa. Es tan oscuro allí a veces, que ni el mismo dueño del espacio sabe bien qué hay.
Habrá ocasiones de reconstruir. Las casas se caen, la ropa se rompe. Pero lo profundo, eso permanece.