La sorpresa y la constancia

Todo lo nuevo tiene un elemento de sorpresa, por eso es nuevo y llama la atención. Pero el problema viene cuando lo único bueno que tiene la experiencia es que es nueva. Nada se vuelve viejo tan rápido como lo nuevo.

Cuando uno tiene una relación, se enamora de lo que no conoce, pero sólo perdura cuando lo familiar es más atractivo que lo nuevo. Es la diferencia entre un show de comedia y un concierto. Los chistes repetidos no llenan álbum. En cambio la música que uno quiere, la puede escuchar en repetición infinita.

Luego de mucho tiempo, uno tiende a olvidar que lo nuevo cansa más rápido que lo familiar. Y que aún en la relación más antigua, además siempre hay cosas nuevas. Porque todos cambiamos todo el tiempo. Vale la pena fijarse.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.