Poco a poco comienzo a soltar lo que puedo hacer y lo que no después del diagnóstico de mi niña. Ha sido complicado dejarme ir y confiar que su glucosa un poco alta no es el fin del mundo.
Pero hoy hice donas y les puse helado y se le subió y no pasó nada. Ya va bajando.
Soltar. No controlar. No controlo nada, a veces ni mis emociones que me tuvieron escogiendo fechas estúpidas hasta hace un mes.
Seguiré cocinando cosas poco a poco y creyendo que sí podemos salir adelante y tratando de soltar. Supongo que ese es el proceso que me toca a mí.