No sé, de verdad, por qué cumplir 45 me esté dando tanto pesar. ¿Será que es por estar en ese punto intermedio entre verme joven y estar vieja? Seguro que todo es relativo, pero ya regalé mis croptops y he considerado seriamente cortarme el pelo.
Agradezco llegar a esta edad pudiendo pararme de cabeza, jugar foot con el niño y nadar con la pulga. Me ha costado y lo seguiré haciendo mientras pueda.
El tiempo como lo conocemos fluye en una dirección. Hoy soy lo más joven que seré en el futuro y eso, eso es lo que importa.