Niña de mi vida. Casi te pierdo. ¿Qué haría sin ti? No te vayas, por favor. Eres la felicidad de mi vida. La alegría de mi corazón.
Gracias por quedarte. Estos dos años han sido duros, tienes una madre difícil. Pero estoy aprendiendo.
Te amo, mi Princesa. Gracias por quedarte.