Hoy suena en mi mente “aquí estás otra vez”, y no precisamente por algo bueno. Me dio migraña, ooootra vez. Una compañía no grata. Capitulé tomando medicina fuerte y ya soy persona, pero ¿cuál es la necesidad de sentirse uno así?
Pues sí que la hay. Porque el dolor es una de nuestras formas más efectivas de cuidarnos. Las personas que tienen condiciones nerviosas que les impiden sentir dolor están s una cortada de morirse. No poder fijarnos que nos quemamos, que tenemos roto algo, que se nos explotó un órgano, es no poder vivir. El dolor nos preserva. También el emocional. Y no hay necesidad de hacerse uno el valiente e ignorarlo. Hay que detenerse y examinar de dónde viene, cuál es la causa y cómo quitarlo. Porque tampoco se trata de andar lastimado uno el resto de la vida.
Me dio migraña porque me enojé. No tengo que enojarme tanto. Es bueno que el dolor me lo recuerde. Y espero ya no escuchar seguido la cancioncita.