He tratado de leer Tropic of Cancer de Miller tres veces en tantos años y no paso de la página 50. Me parece repulsivo. Luego recuerdo los otros libros que me han caído mal antes y que me gustan después. Todo tiene un momento.
Pasa frecuentemente con las pelis que escogemos para ver con los niños. El criterio de qué es adecuado es más un arte que una fórmula matemática y se reduce a no querer llenarles la mente de cosas para las que aún no están preparados. Todo tiene matices y si no se pueden discutir por falta de cualquier cosa (edad, experiencia, disposición), se pierden y lo que queda es lo más burdo.
Al igual que con Miller, The Sopranos no me había llamado la atención hasta hace unos meses. Al contrario que el libro, esa serie sí la estoy viendo con gusto. Espero que en este cuarto intento, pase de la página 100.