Hoy está destemplado el día. Expresión perfecta para describir los días sin color, porque el sol se esconde y el calor, porque no hay, pero tampoco hay frío y aún no llueve. Un día para quedarse en casa, aunque se pudiera salir. Encendemos las luces aunque no sea tarde, tomamos algo caliente y esperamos lo que seguro viene.
Las esperas, donde se hagan, siempre tienen ese tinte gris. Mejor dicho, no tienen tinte, ni forma, ni tiempo. Son estos días sin clima, horas sin números y semanas sin nombre. Las hojas en blanco que enseñan lo que uno no ha escrito y los teléfonos mudos que se quedaron sin hablar.
La vida así es eso que crece debajo de una piedra y nunca sale al sol. Mejor que llueva hasta arrastrarnos o que el calor nos derrita. Hasta lo incómodo es mejor que la no existencia.
Pero hoy esta nublado sin lluvia y no queda otra cosa que hacer algo mientras se espera.