Comenzar de nuevo sobre lo viejo

Resulta que tengo que volver a aprender a caminar. Porque yo aprendí a dar pasos largos.  Y resulta que para el karate no son tan largos. Y es un rollo porque tengo casi 41 años de caminar de una forma y ahora lo tengo que hacer de otra.

Desaprender algo arraigado es más difícil que empezar de cero. Como mantener una conversación sin cargas emocionales en una relación de años. Asociar lugares viejos a recuerdos nuevos. Cambiar de hábitos. Siempre es más fácil llenar un asiento vacío que sacar al ocupante.

Pero si sólo nos quedamos en lo que ya sabemos, casi que mejor encerrarse en un cuarto y no hacer más que respirar. Y, como que eso no. La mejora constante también está en cambiar lo que llevamos haciendo de siempre por algo mejor. No sólo tirar lo que traemos para hacer algo nuevo. O sea, no olvidamos un idioma cuando aprendemos otro.

Requiere mucho más esfuerzo, porque implica aceptar que algo estamos haciendo «mal», que tenemos que cambiar. Cuando podríamos pensar que lo habíamos hecho lo mejor que sabíamos y que simplemente hay que hacerlo mejor. Como respirar para cantar. O practicar una técnica nueva en un instrumento. O dar el paso del tamaño que toca en el karate sin parecer caballo.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.