Tengo amigos que son buenos, excelentes en lo que hacen. Me siento afortunada. Porque no sólo son buenos, sino también generosos. Quieren elevar a las personas a su alrededor.
Es importante uno ser excelente en lo que hace. Y rodearse de personas que nos complementen. Porque es imposible saberlo todo. Ni siquiera debería ser nuestro propósito. Pero sí encontrar quién lo pueda ayudar a uno. Y reconocer esa excelencia en los demás.
Pedir ayuda no es señal de inutilidad, lo es de una demostración de querer ser mejor, ir más allá de lo que uno puede hacer solo. Y después uno tiene la obligación de corresponder. Espero poder hacerlo.