Antes de irte,
porque te vas a ir,
dime adiós
aunque la palabra me corte.
Prefiero caminar sobre sangre
que no saber si te fuiste
o te perdiste.
Dime que se acabó
y recojo los pedazos del alma
que dejé regados en el suelo
para ofrendártelos.
Vísteme de claridad
como haces ahora con tus manos
no me tengas compasión
no la tienes para tomarme.
Yo sabré qué hacer después.