Tuve mucha suerte recientemente. Traté de levantar una animalada de peso y me lastimé la espalda, pero no me lesioné. Un par de días de medicina y ya, como nueva, con escoliosis y todo. Pero tuve mucha suerte.
Hay muchos lemas con los cuales uno puede sobrellevar la vida. Es lo que hay. Uno hace lo que puede con lo que tiene. Y, tal vez uno menos conocido: uno puede tenerlo todo, pero no todo el tiempo. Escoger qué, cuándo y cuánto es una de esas especialidades que debemos aprender mientras vivimos.
No puedo levantar todo el peso siempre. Ni puedo hacerlo todo sola siempre, menos al mismo tiempo. Entonces, o escojo no tenerlo, o pedir ayuda. En general, he preferido lo primero, pero puedo aprender a hacer lo segundo.