Tengo mucho tiempo de no patinar, de no tocar flauta, de no montar caballo. Todas cosas que hice con frecuencia y ya no.
¿A dónde se van las costumbres que perdemos? ¿Se nos acumulan en una esquina de la mente esperando que las desempolvemos? ¿O se van ofendidas para no volver?
Todo lo que hice y ya no hago, lo tengo que volver a aprender. Tal vez queda la marca de la práctica, pero dudo que esté aún accesible el resultado.
