Casi

En tus ojos, casi me pierdo,

un momento pensé que casi me querías,

que la eternidad casi estaba en un beso,

la felicidad casi la alcanzaba.

Casi logramos un «para siempre»

en nuestra vida casi perfecta

con las promesas casi cumplidas

y los corazones casi intactos.

Así, los círculos casi cerrados

nos permiten, casi, cruzar a salvo

llegar a la meta, casi,

y casi tener éxito.

Pero el casi, que es una palabra maldita, nos dejó todo justo fuera de nuestro alcance y derribó el castillo de naipes en la última carta.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.