Medimos el infinito en razón del tiempo
cuando es su total ausencia
no se puede medir algo
con lo que está dejando atrás.
Lo mismo el infinito
que concebimos como el espacio sin límites
pero que no podemos imaginar
sin la presión de encontrarle el borde.
Las cosas sin tiempo y sin espacio
son sueños que no terminan
hasta que despertamos.
Y la única medida perfecta
de distancia y tiempo sin límites
es tu ausencia.