Las personas esenciales

Siempre digo que nadie es indispensable, sólo irreemplazable. La diferencia es que uno rara vez se muere si alguien no está, pero puede extrañarlo para siempre.

En la vida uno tiene el papel principal y los demás son secundarios. No hay otra posibilidad, porque uno vive la vida que uno tiene. La otra gente entra al ámbito de uno, se queda poco o bastante y luego se va. En su mayoría, sin cambiar nada. Pero están aquellos que nos mueven hasta la alfombra donde estamos parados y sin cuya intervención no seríamos iguales. Esos son los indispensables.

Así que, gracias a todas las personas que me han dejada tatuada su presencia en mi corazón. Para bien o para mal, soy quien soy también por esas relaciones. No me muero si no están, pero los extraño a algunos.

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