Siempre he dicho que la diferencia entre la perseverancia y la necedad es el resultado. Y la verdadera sabiduría consiste en cuándo desistir. Yo creo que todo se puede, pero todo tiene un precio. Allí está lo importante.
Nada se logra sin esfuerzo. Todo requiere que uno escoja y deje de hacer algo más. Ni comer algo rico es gratis porque el espacio es limitado.
A veces me ha costado asignarle un valor a futuro a lo que quiero ahorita. Además que uno verdaderamente no tiene una visión perfecta de lo que pueda suceder. Sólo puedo medir que me duele más ahora y tener la esperanza que sea la mejor decisión.