El espejo

Toqué mi dedo en el espejo. Frío. Duro.

Me miro, o eso creo, plana, lejos.

Nadie se mira como es. La luz desviada

en la superficie lisa que rebota en nuestros ojos

ya lleva muchas vidas de diferencia.

Somos los únicos que no conocemos

la curva que hace nuestro cuello

debajo de la quijada. El cabello sobre la nuca.

Me tengo que creer que soy

lo que me dicen tus ojos

cuando me sonríes.

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