El Alimento del Cerebro

Aunque me cueste, es muy evidente elegir un brócoli en vez de una papalina cuando me toca decidir con qué nutrir mi cuerpo. Y por lo mismo me parece extraño que uno piense más en qué se va a meter a la boca, que qué va salir de ella.

Generalmente se considera sólo lo que alimenta nuestra parte física, pero somos mucho más que cuerpos. Y todo lo que somos toma sustento de alguna parte, se lo demos conscientemente o no. Y eso también es lo que sacamos. Un cerebro anímico se nota con la primera frase. No creo que sea necesario estudiar física cuántica para tener algo interesante de qué hablar, pero tal vez sí vale la pena meterle al RAM algo más sustancial que chismes.

Mi cerebro da vueltas solo, supongo que le pasa lo mismo a todo el mundo. Y si no tiene algo importante en qué fijarse, termino obsesionada con cosas tan estúpidas como que me tengo que despintar las uñas. Desperdicio de espacio entre las orejas.

Intento encontrar los brócolis mentales para balancear la información chatarra que consumo. No siempre lo logro y termino atorándome de televisión tonta. Pero más de algo nutritivo se logra meter.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.