Me parece maravilloso cómo cada vez necesito menos cosas. En general. Me cuestiono las compras, saco ropa… lo único que nunca es suficiente son los libros, pero ésos no son cosas, son experiencias.
La persona más feliz es la que está satisfecha con sus circunstancias. Sabe cuál es su lugar en el mundo, sigue las reglas y termina contento todos los días. El ser humano casi nunca alcanza este grado de beatitud y, los pocos ejemplos que tenemos son de personas que viven con lo mínimo. Raro eso. Acumular no da más felicidad, sólo quita espacio.
Claro que me gusta tener. Pero me está gustando más vivir. Gastar mi tiempo en experiencias, en gente, en momentos. Las cosas sólo tienen el valor que les ponemos, lo que vivimos es invaluable.