Paso frente a los mismos cuartos todos los días porque es mi casa y me toca. Generalmente no les pongo atención, salvo que haya algo fuera de lugar. Porque uno sólo se fija en lo diferente.
Estamos hechos para buscar lo distinto en el patrón. Sobre todo si es malo. Porque nos salva de ser devorados por un tigre. O de una enfermedad. Pero también nos vuelve menos sensibles a lo que nos rodea porque lo damos por sentado. Por eso la mentalidad de principiante que nos acerca a ver otra vez de nuevo lo familiar.
Tal vez por eso nos sirve tener un cambio en la apariencia, cosa que a las mujeres se nos da mejor. Hace que haya algo que llame la atención para volvernos a ver, aunque seamos las mismas.