Dieciocho años se consideran adultez en muchas partes del mundo. No es poco tiempo, tampoco es un eternidad. Sólo es lo suficiente como para madurar y encaminarse a una vida de gente grande. Más libertad, mejor autoconocimiento.
Dieciocho años, dos hijos, dos gatos y dos perros después, parece buen momento para otra etapa. ¡Feliz aniversario!