Los corazones que se rompen
Dejan entrar el tiempo a los lugares
En donde se guardan los recuerdos
Que creíamos para siempre.
Se escapa el tiempo
La luz desgasta el momento
Y ya sólo sirven
Para seguir bombeando.
El problema de romperlos
Es que siguen trabajando
Y una herida necesita reposo
Para sanarse y reconstruirse.
Pero somos seres que viven
No paramos un momento
No les damos tregua
A nuestros sentimientos.
Así, las fisuras apenas se juntan
Nos quedamos frágiles
Necesitamos construir jaulas
Que nos protejan del exterior.
Como tazas de barro rajadas
En las que se sigue vertiendo líquido
Sabiendo que, tarde o temprano,
Quedarán inservibles.
Tal vez, al final de cuentas,
De eso se trate la vida.