Waze me sacó por calles que transito con frecuencia, pero en sentido contrario. La sensación es desorientadora, como verle la cara a alguien que uno conoce, pero puesto de cabeza.
Generalmente tenemos una postura desde la que vemos todo y desde ese ángulo, logramos una comodidad. La misma se puede convertir en aburrimiento, porque todo nos parece igual siempre. Pero lo cierto es que hasta lo más común, tiene ángulos distintos desde dónde verlo y así, cambia.
¿Se podrá hacer lo mismo con las personas? Verlas desde un lugar diferente y así cambiar nuestra opinión de ellas. Creo que vale la pena probar.