Continúas siendo un misterio. Aguas profundas que abarcan a veces tormentas. Llevas un océano en los ojos, que alguna vez fueron morados. Cada año contigo es un deseo cumplido, sobre todo desde el día en que pudo no haber uno más. Sé que eres más. Más perseverante, más dedicada, más cuidadosa. Que yo, que nadie. Y que puedes hacer todo lo que quieras.
Espero, cosita hermosa, estar allí para darte ánimos, alentarte, hacerte sentir amada. Porque mi corazón está en tu sonrisa.
¡Feliz cumpleaños Fátima de mi vida!